Hermosillo.- Armando Cisneros Espinoza, el médico que extirpó “por error” el ojo sano al niño Fernando Jonathan, sin el consentimiento de los padres, abandonó la entidad y se fue a refugiar a la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Marlene Ayala Quijano, madre del menor afectado, denunció que tiene reportes de familiares y amigos que el doctor Cisneros huyó de la ciudad desde el pasado miércoles 1.
“El doctor Cisneros no anda por aquí, anda perdido; él tenía una clínica y ya no la abre desde el viernes 26, cuando operó a Fernando Jonathan, acusó.
En compañía de su familia, el oftalmólogo dejó la vivienda que ocupaba en la colonia Constitución y cerró de manera permanente el consultorio que tenía al sur de la ciudad, en un barrio de clase baja.
Cisneros Espinoza, con cédula profesional 3443957 expedida por el Sector Salud, adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número 2 fue suspendido de toda actividad el martes 30, y es investigado por el Órgano de Control Interno del IMSS, la PGR y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Además, tiene un proceso penal pendiente en la PGR por negligencia médica, en este caso en agravio del pequeño Rodolfo Jhaziel, según consta en el expediente 81/20013.
La denuncia fue por recomendar a la madre aplicar “gotitas para los ojos” al menor cuando el paciente presentaba un padecimiento mayor, una retinoblastomía bileteral, que a la postre costó la pérdida de un ojo al pequeño.
Justificación médica Leticia Abundis Castro, esposa del oftalmólogo acusado, envió una carta a la opinión pública en la que admitió el error profesional de su cónyuge bajo la justificación que "somos médicos no Dioses"; dijo ser víctima de acoso ella y sus familiares, y solicitó el respeto a los derechos humanos del inculpado.
“Mi esposo es el oftalmólogo que operó al bebé de retinoblastoma y creo que la evolución del niño, el resultado de estudios de imagen y la exploración bajo anestesia, le hizo pensar que el niño padecía eso en ambos ojos, estoy consciente que errar es de humanos”.
Prosigue: “Se ha hecho una carnicería con este hecho, se publicó el nombre, apellido, domicilio y todo lo necesario para localizarlo a él y a mis hijas. Nuestra familia está sufriendo horas de angustia, temerosos que lo agredan a él o a nosotros, hay muchas personas que expresan su opinión, pero a su vez amenazan. ¿Eso no es contra nuestros derechos humanos?”.
Añade: “En el Instituto lo han suspendido y no dudo que lo vayan a rescindir, sin embargo, todos estos años que dedicó su vida a atender pacientes, resolver problemas importantes, restituir la visión en muchos y enseñar a los residentes con mucha dedicación, parecen no contar, él ama lo que hace y nunca ha dañado a alguien con intención o dolo, eso lo puedo asegurar; ha recibido muchas llamadas de pacientes apoyándolo, creo que eso no es gratuito”.
Y concluye: “Estoy convencida que ningún médico estudia tanto años y dedica su vida a la medicina, para hacerle daño a sus pacientes, al contrario, todos queremos ayudarlo y mejorar el pronóstico funcional o de vida”. Festín televisivo Ante la tragedia de Fernando Jonathan, el pasado fin de semana arribó una suntuosa unidad móvil de Televisa comandada por la presentadora de “talk shows”, Laura Bozzo.
A decir de la comunicadora peruana, acudió a Sonora por solicitud de los familiares.
Realizó grabaciones alrededor del UMAE número 2 y se entrevistó con todos los familiares del menor.
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